Al inicio del mes de septiembre, marcado por las celebraciones de fiestas patrias y por la conmemoración del 11 de septiembre de 1973, en el contexto de curso electivo para estudiantes de Licenciatura en Lengua y Literatura (Departamento de lengua y literatura, Facultad de Filosofía y Humanidades ) Trabajando en y con Archivos: datos textuales y repertorio de géneros discursivos de resistencia, se realizó un conversatorio dedicado al tema de la defensa de los derechos humanos en dictadura y a los mecanismos de censura por aparatos policiales del Estado desde una perspectiva histórica.
Este curso, dictado por las docentes Marcela Ruiz, investigadora titular del proyecto Anillos SOC 180005 y Mariana Zegers, directora del Sitio de Memoria Parque por la Paz Villa Grimaldi, tiene por objetivo el levantamiento y análisis de datos textuales pertenecientes a objetos de estudios que constituyen hoy archivos de derechos humanos correspondientes al período de la dictadura cívico militar. En particular, el foco está en aquellos documentos producidos por actores sociales de la resistencia a la dictadura.
Los invitados al conversatorio fueron el historiador Camilo Plaza, Licenciado en Historia por la Universidad Católica y Magíster por la Universidad de Santiago, y Fernando Zegers, abogado de Derechos Humanos, quien participara en el Comité de Cooperación para la Paz en Chile, luego en la Vicaría de la Solidaridad y posteriormente en la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo CODEPU.
Durante la clase abierta, el historiador Camilo Plaza se refirió a los distintos mecanismos de censura e inteligencia de las policías en la historia reciente de Chile, destacando que la labor de inteligencia requiere de identificar primeramente quiénes son los enemigos del Estado, para luego delinear sus objetivos. La inteligencia es eso: el punto de cruce entre política y labor policial. A su vez, el historiador se refirió a la precariedad de nuestros sistemas de inteligencia, hecho que se ve modificado en dictadura debido a la importancia asignada a las labores represivas. En este contexto, los estudiantes pudieron visualizar distintos documentos de archivos, a la vez que conocer diferentes mecanismos de inteligencia y censura, entre los que destacaron los seguimientos, la interceptación de las comunicaciones y violación de correspondencia, el uso de informantes y amplias estrategias de censura reguladas por ley.
Por su parte, el abogado Fernando Zegers se refirió a los mecanismos de defensa de los derechos humanos desde la sociedad civil, detallando su experiencia personal, situada en un contexto histórico mayor constituido por vastos movimientos sociales enfrentados al orden representado por la Doctrina de la Seguridad Nacional. A su vez, se refirió a los diferentes lenguajes de la resistencia y a los modos de registro y sistematización de las violaciones a los derechos humanos. Los diferentes lenguajes variaban según el contexto, destacándose un lenguaje más formal y jurídico y uno más subversivo, expresado en los boletines, cartillas, afiches, panfletos y otros medios de difusión de los organismos de la resistencia, señaló Zegers.
Respecto del CODEPU, el abogado ahondó en su historia, objetivo y fundadores. Cuando CODEPU nace en 1980 lo hace con la pretensión de fomentar la organización y participación social y popular, porque los organismos que entonces existían estaban muy centrados en las violaciones más graves a los derechos humanos, señaló. Sin embargo, no pudimos escapar de la magnitud del proceso represivo, (…) por lo que CODEPU también tuvo que meterse ese escenario.
CODEPU asumió la defensa de hechos de sangre; frente a violaciones graves, masivas y sistemáticas nosotros no podíamos desconocer el derecho a la rebelión. Con ese argumento asumimos la defensa (…) de varios casos de presos políticos por hechos de violencia.
Toda esta acción (…) tuvo un impacto en el orden interno e internacional, porque nuestros informes eran enviados a diversas organizaciones internacionales. Eso se tradujo en condenas sucesivas al gobierno de Chile y en una presión internacional creciente contra la dictadura, destacó Zegers.
Por último, y a propósito de los mecanismos de represión y censura, la labor de CODEPU en la defensa de los derechos del pueblo significó el incendio y allanamiento de sus sedes y la persecución de sus integrantes, que fatalmente cobró víctimas: el asesinato a su Secretario General Patricio Sobarzo, efectuado por agentes de la CNI en 1984, y el asesinato a Jecar Neghme (1989), dirigente político y social que también participó en CODEPU.
Los estudiantes valoraron la actividad, al respecto destacan lo relevante que es acercar a las aulas universitarias temáticas que abran el debate y la reflexión sobre situaciones de dictadura, sobre todo una instancia como esta en que se logró el diálogo entre expositores y estudiantes, acortando la brecha que existe por ejemplo entre estudiantes actuales y personas que vivieron de manera activa la dictadura (estudiante Catherine Quiroz).
A su vez, señalaron que la clase abierta fue interesante y enriquecedora. Considero bueno que trajeran a un historiador que tratara el asunto de la censura durante la época y a un abogado que trabajó directamente a favor de los derechos humanos en distintas instituciones. La clase en general significó un enriquecimiento respecto a cómo eran algunas cuestiones durante la época, cómo se hacían publicaciones clandestinas y cómo se luchaba para defender a la gente. Pienso que debieran darse más instancias como esta (estudiante Valentina Foncea).
Por otra parte, los alumnos destacaron lo importante de estas iniciativas en la construcción de diálogos que van más allá de lo académico, sino que apelan a lo experiencia social: yo creo que son importantes estas ocasiones. Además de poder tratar humanos, porque reconozco la importancia de no dejar todo a lo académico o universitario. Otra cosa que agregar sobre la instancia, son muy buenas para evitar una clase demasiado estática, mejoran la participación en clases (estudiante Guillermo Pino).
Por último, destacaron lo relevante de la experiencia para poder contextualizar el trabajo con archivos: fue una experiencia muy interesante, puesto que nos conectó directamente con la disciplina y con los relatos de un momento histórico del país que nos permite conectarnos con los archivos que más adelante trabajaremos en clases. Considero muy importante que podamos tener ese tipo de instancias, porque, al tratarse del relato de una experiencia tan histórica como dolorosa, nos aporta a adentrarnos mucho más en el trabajo investigativo y se nos empieza introduciendo historiográficamente. El archivo de la dictadura nos aporta a reconstruir nuestra identidad y comprender de mejor manera cuales son las heridas que como sociedad cargamos hasta la actualidad, señaló el estudiante Emilio Corales.
Para las profesoras, actividades de este tipo contribuyen no solamente a contextualizar el trabajo en y con archivos; sino que también aportan a un trabajo en aula más dialógico y participativo desde un punto de vista interdisciplinar; pues busca establecer diálogos entre las ciencias jurídicas, la historia y el estudio del lenguaje.