Este capítulo trata sobre cómo las organizaciones de derechos humanos registraron el terrorismo de estado durante el régimen dictatorial. El capítulo se basa en entrevistas realizadas a las y los trabajadores del Comité y la Vicaría y en bases de datos producidas a través de la investigación en el archivo de dichos organizaciones. El capítulo rastrea los procesos de registro, denuncia e investigación de las prácticas represivas estatales en que las dos organizaciones fueron pioneras. Examina los artefactos que se produjeron para capturar relatos de crímenes y las técnicas que se utilizaron para procesar narraciones individuales en registros manejables. Tomados en conjunto, estos procesos y procedimientos hicieron visible una política oculta de terrorismo de Estado, haciéndola aprehensible como objeto de conocimiento y de acción legal y política. El capítulo también examina cómo estas organizaciones adquirieron legitimidad en esta tarea bajo el régimen represivo, destacando dimensiones adicionales de la naturaleza política de su esfuerzo. Las conclusiones se refieren a las formas en que el riesgo, las brechas de información o las limitaciones conceptuales restringen los procesos de registro y documentación.